19 oct 2010

Un spa en tu baño

La vida moderna ha traído, ritmo, tecnología a nuestras vidas, pero también el estrés. Y para combatirlo no hay nada más relajante que llenar nuestra bañera y sumergirnos en agüita caliente dulcemente perfumada.

Las sales, los aceites esenciales tienen un efecto terapéutico, estimulante e hidratante.

Recordar que en aromaterapia una gota NO es una gota, sino una gran cantidad de material botánico. Si se le ha recomendado una gota, use una gota y no dos.

No utilice aceites minerales, como el aceite para bebés, puesto que los aceites minerales no penetran en la piel, es decir que quedarán en la superficie, además de que inhiben la acción de los aceites esenciales.
Usar los aceites esenciales siempre diluidos en las proporciones indicadas.
No aplicar estos aceites en estado puro; son irritantes y dermo-cáusticos (pueden producir quemaduras). Los únicos aceites que se pueden usar puros son las lavandas.

Si queremos aprovechar las virtudes de los aceites esenciales en la bañera debemos tener en cuenta que los aceites que echemos se absorberán al 100%. De ahí que no se debe exceder de las 12 gotas para una bañera llena. Siempre previamente disueltos en leche en polvo, leche entera, vodka, arcilla, raíz de kuzu, miel o azúcar, para evitar que queden flotando sobre el agua y pudieran provocar irritaciones en las mucosas. Además, remueva bien el agua.

RECETAS SENCILLAS PARA HACER EN CASA


SALES DE BAÑO

125 grs. de sal marina gruesa
Colorante en polvo (opcional)
No más de 12 gotas de aceites esenciales
Pétalos de rosas, caléndula, manzanilla o las flores y plantas que prefieras

Mezclar la sal con el colorante, añadir flores secas o hacer capas de distintos colores. Los aceites esencial se añaden a la hora de usar, ya que sino de evaporarían, sin cumplir la acción terapéutica que buscamos.


BOMBAS DE BAÑO

57 grs. de manteca de cacao
57 grs. de bicarbonato de sodio
57 grs. de ácido cítrico
45 grs. de maicena
Colorante para jabón (opcional)
10 gotas de la esencia que prefieras

Derrite la manteca de cacao. Retira del fuego y añade el bicarbonato, el ácido cítrico y la fécula de maíz. Remueve bien toda la mezcla.
Echa el colorante y la esencia. Rellena las cubiteras o moldes con la pasta e introdúcela en el congelador. En dos horas tendrás tus bombas listas para usar y disfrutar.


Gladys Gómez Flores
Terapueta de Reiki - Quiromasajista - Esteticista - Linfoterapeuta