Planta enredadera perenne de la familia
de las pasifloráceas, nativa de América, le son propicios los hábitats
tropicales y subtropicales.
Bautizada con el nombre de pasionaria
por los primeros misioneros jesuitas que llegaron al continente. Su nombre en
latín, incarnata, continua con esa
apreciación pues significa encarnada, debido a que las estructuras internas de
la flor se asemejan a los clavos y la corona de espinas. Quizás fueran agnósticos o ateos los botánicos que tuvieron otra mirada, pues señalaron que ese nombre se deriva de la forma que
tiene de desarrollarse la planta: una vez plantada, crece desmesuradamente,
como la pasión.
Composición química
Alcaloides: Harmano, harmol, harnalina
Flavonoides: pasiflorina, quercetol, apigenol, luteolol, rutina, crisina
Vitaminas: A y C, beta carotenos, carotinoides
Minerales: potasio, fósforo, magnesio
Antiquísimo remedio contra los
trastornos de ansiedad en forma de infusión, tinturas o licor sedante, su
equilibrio casi perfecto de flavonoides y alcaloides activan la glándula
pineal, generadora de melatonina, imprescindible para inducir al sueño.
Con un importante poder antiespasmódico, siendo adecuada
para evitar los dolores y espasmos involuntarios producidos por un sistema
nervioso sometido a estrés. Esto es debido a que relaja los órganos, cuya
contractura origina dolor de tipo espasmódico o cólicos estomacales,
intestinales, biliares, jaquecas, etc.
Bálsamo
para las neuralgias
Ingredientes
30 grs. de oleato de flores de pasionaria en aceite de
coco (1)
10 grs. de cera de abejas
5 grs. de manteca
de cacao
Procedimiento
Ponemos todos los ingredientes en un
cuenco de acero inoxidable y al baño maría, una vez disueltos, sin superar los 40, colocamos el bálsamo en un frasco de cristal. Una vez frío tapar y etiquetar.
Indicaciones: colocar sobre las siens y con ligeros movimientos circulares, hacer penetrar hasta su total absorción. Utilizar en todos los dolores de origen
espasmódicos, cabeza, boca del estomago, todos los plexos, etc.
(1) El oleato se realiza con 30 grs.
de flores frescas de pasionaria por 100 grs. de aceite de coco. Macerar durante 45 días, agitando cada vez para remover las flores. Luego, colar con papel de filtro para cafés.
Gladys Gómez Flores
Naturópata, especializada en
cosmética natural
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